Quiero creer que me amaste, que de vez en cuando te acuerdas de mí y sonríes, por cualquiera de las tonterías que solía hacer para verte sonreír, quiero creer que vas encontrando poco a poco todo aquello que necesitabas, y extrañabas, que cuando alguien te dice lo hermosa que estas ahora, te acuerdes que te lo dije tantas veces, incluso antes del ahora, quiero creer que has visto a quien más pensabas, a quien más extrañabas y te diste cuenta de que tenía razón y que le amabas, a escondidas pero que le amabas, que sonrías mientras descubres eso, que sonrías antes que sentir tristeza o culpa por haberme dejado tan lejos.
Quiero creer que cuando llegues a darte cuenta de que eres feliz, me recuerdes, y sepas que valió la pena entonces el dejarme, y me hagas saber que valió la pena dejarte ir, que valió la pena la distancia y el pasar los días mirando tus fotos sin poder contener el llanto, ¿sabes que aun no puedo dejar de llorar cada que las veo? ¿Sabes que aun no puedo borrarlas de la cámara, que aun por la mañana y por la tarde y por la madrugada entre café y café y cigarro, me pongo a mirarte y termino llorando? ¿Sabes que de vez en cuando, entre sollozo y sollozo digo en voz alta un te amo? Y no puedo evitarlo, no quiero evitarlo, porque creo que valdrá la pena cada lágrima que suelte, si a cambio la vida te da muchas sonrisas y te hace sentirte feliz, al lado de quien quieras.
Quiero creer que te darás cuenta de que todo esto que quizás ahora duele, innecesariamente, valdrá la pena cuando seas feliz, y digo innecesariamente porque no vale la pena ahora arrepentirse por las decisiones tomadas, y por el contrario, creo que ha sido lo mejor, para que seas feliz, para que sigas sonriendo, y me dejes saberte sonriendo y feliz.
Quiero creer que las cosas están bien, y que aunque si vieras que me preocupan muchas cosas, se que estarás bien, y es que no puedo evitar por preguntarme si alguien ya está a tu lado, haciendo las cosas que por amor hice contigo, y quisiera saber ¿si ya hay alguien que te acompañe al médico? ¿Si ya tienes alguien que maneje y que tenga auto, para evitarte el traerte en taxi del hospital a la casa como lo hacía yo? ¿Ya hay alguien revisando que tus parpados no se hinchen? ¿Hay alguien que te cocine sin sal, que te prepare el desayuno antes de que te despiertes, y que te tenga a tiempo en una mesa cuando te da hambre? ¿Tienes quien se detenga en el camino para buscarte un baño limpio? ¿Tienes quien te quite las manos del pecho cuando duermes para no hacer llorar a tu mama? ¿Tienes quien se quite el abrigo para ponértelo como cobija al dormir? ¿Tienes a alguien que te haga calmarte después del medicamento? ¿Tienes a alguien que te haga sonreír? ¿Tienes a alguien que te abrace y te esconda su miedo, para espantar el tuyo?
Quiero creer que es así, y que quizás me preocupo demasiado, o más bien, extraño demasiado el poder estar haciendo todas esas cosas y mas, hacerte todo eso por amor, y que después de cada cosa realizada, me miraras para decirme que era genial, ¿sabes que también lloro cuando recuerdo tu carita mirándome para decirme eso? Lo sé, últimamente lloro por todo, pero la verdad no quiero dejar de hacerlo, ¿sabes? Porque cada lagrimita que sale a jugar por mi fea cara, me dice a escondidas que te amo, que aun te amo, que pese a que te fuiste dejándome sin ti, te amo y no quiero negártelo, pero tampoco quiero que te sientas mal por eso, y sé que debo aprender a recordarte sin tener que llorar, o sentir coraje, porque quiero seguirte recordando con amor.
Y quiero que me recuerdes y sonrías, y no llores, y no te sientas mal por nada, y no nos hagamos daño, que quiero creer que todo ha valido la pena, que algún día volveré a verte y te veré como quise verte a mi lado, hermosa y radiante, enamorada, sincera y segura de estar al lado de alguien, y que estemos los dos bien, y que ya para ese entonces, deje de escribirte con odio y terminar llorando porque al final, más que odio, dentro de mi aun te amo, y no puedo dejar de hacerlo, ni llorar al recordarte, ni amarte al recordarte, y creer que me amaste también, aunque te hayas ido, aunque ahora duela tu ausencia y me preocupe por todo, aunque ahora no tenga tu carita que me mire como me mirabas cada vez que me hacías sentir especial diciéndome que era genial, por hacer las cosas que hacía, tan solo porque te amaba, porque te amo, y no puedo dejar de hacerlo, ni llorar, ni recordarte, ni dejar a un lado el odio, para volver a amarte.
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