jueves, 5 de mayo de 2011

5 DE MAYO DEL 2011




5 DE MAYO 2011




Hoy es tu cumpleaños, y quisiera tener muchas cosas que darte este día, pero no he hecho mucho estos días y sin embargo creo que he hecho más de lo que hacia después de tu muerte, me he comenzado a sentir vivo de nuevo.



Ya he vuelto a responder el teléfono, y he “dialogado” con personas de verdad, aunque aun le hablo a mis fantasmas por las noches, aun no salgo con nadie, no he tenido el valor para aceptar invitaciones y volver a sentir el contacto físico de una sonrisa, de un abrazo, compartir la mesa, o la banca de algún parque, compartir la lluvia y el frio que se ha estado sintiendo estos días y que me han ayudado a sentirme mejor, hablo mas en clase y cuido a la gente que quiero y aunque me cuesta mucho regresar a los hospitales, ahí estoy, haciendo lo que hice contigo.



Poco a poco he ido regresando a ser lo que era, lo que viste en mi, quizás quiero ser un poco mas esta vez, las ideas en mi cabeza van creciendo y de nuevo he podido ver colores dentro de todo lo que toco, paso más tiempo con el pincel en la mano, y de nuevo pueden pasar varias noches y no llega el sueño, te he llorado menos, y trato de sonreír mas.



El “hubiera” ya no lo invento, porque sé que nada de lo que imagine cambiara la realidad de lo que paso, y sin embargo ya ves, aquí me tienes escribiéndote pensando, aun, que quizás un día aparezcas y leas que recordé tu cumpleaños, y te rías por esto, aunque yo lloré un poquito, pero que te haga feliz el saber que pese a mi mala memoria con las fechas y con casi todo, recordé tu cumpleaños, aunque una parte de mi ya no cree muchas cosas, tu muerte me hizo dejar de creer en muchas cosas, pese a eso, he vuelto a creer en la voz que tiene la vida escondida, dentro de esas cotidianidades, como el frio, como la lluvia, y los gusanos que regresaron a vivir sobre las hojas de la pasionaria y que en un tiempo volverán a llenar el jardín de mariposas, como la sonrisa de un niño cuando me ve cada que me atrevo a levantar la cabeza cuando ando en la calle, aun creo en el amor.



Quizás mas que antes, pero aun creo en el amor, y friego mas a mis amigos con él, ya no me irritan las parejas en la calle, ni me dan ganas de aventarles piedras…… recuerdo tu risota cuando te contaba eso, pero no, ya no me dan ganas de aventarles piedras y maldecir a las parejas en la calle, ahora sonrío cuando veo el amor, cuando escucho que alguien habla de amor, cuando hablo de amor, sonrío y me siento feliz cuando miro que vive rodeando mis días.



Estoy dejando el calendario, y cuando llego a dormir, ya no mojo la almohada, son cosas pequeñas ya lo sé, pero ha sido difícil volver a escuchar lo que late dentro, deje las terapias desde hace un mes porque no me estaban funcionando, pero ahora me he sentido mejor que cuando pasaba la hora hablándole a la psicóloga hasta que se ponía a llorar, me dirás que era mala psicóloga y poco ética, yo también lo pensaba, pero la veía más como una amiga lejana, muy lejana, y de vez en cuando uno necesita tener a un amigo cerca para abrazar cuando llora, y aunque no la abrazaba si le ofrecía un kleenex para que se secara las lagrimas, quizás algún día sea yo quien llore al lado de alguien, y necesite un kleenex también, …………extraño llorar juntos.



En fin, podría seguirte contando lo poquito que he hecho, pero que para mí ha sido un largo camino llegar a donde he llegado hoy, hoy que es tu cumpleaños y que quisiera tener muchas cosas que darte, hoy que solo puedo darte mi cara seca, y una sonrisa más prolongada que semanas atrás, hoy que solo puedo regalarte este intento pendiente, de ser feliz, de seguir adelante, de volver a ser yo, hoy que estoy despierto como antes, con las manos manchadas de pintura, con el olor del óleo fresco inundando los muros, hoy que salí a buscar la lluvia y que aunque regrese seco, regrese feliz porque hacia un poquito de frio, hoy que recordé tu cumpleaños y no estás para sorprenderte, hoy que solo quisiera darte un abrazo, y que lo sintieras, y sentirte, viva.



Hoy es tu cumpleaños y solo puedo regalarte mis ganas de ser feliz, de encontrar mi camino, de mantenerme vivo y despierto, aunque ya no estés aquí.



Feliz cumpleaños Mica, hasta tu cielo, te mando una sonrisa y todos los abrazos que ya no puedo darte.




Te amo.









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